París, 29 ene (Prensa Latina) El Grupo de Amistad Francia-Cuba de la Asamblea Nacional y el Instituto de Altos Estudios sobre América Latina (Iheal) coorganizaron hoy aquí un coloquio para promover los vínculos empresariales galos con la isla y abordar sus desafíos.
Parlamentarios, expertos en relaciones internacionales, empresarios franceses -incluyendo algunos que operan en Cuba-, asociaciones de cooperación y solidaridad, exfuncionarios gubernamentales y la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD) acudieron al foro con sede en la Asamblea Nacional, donde participó el embajador cubano Otto Vaillant.
Las diversas intervenciones analizaron las potencialidades de la nación antillana como destino económico e hicieron énfasis en el obstáculo que representan el bloqueo estadounidense y su alcance extraterritorial para el desarrollo normal de los vínculos.
El coloquio se enmarcó en la diplomacia parlamentaria y en nuestra preocupación como Grupo de Amistad por los problemas que enfrenta Cuba, comentó a Prensa Latina el presidente del grupo, André Chassaigne.
De acuerdo con el diputado y dirigente comunista, se trata de discutir sobre las relaciones empresariales desde dos dimensiones: la afectiva, «porque amamos por supuesto a Cuba», y la convergencia de intereses entre ambos países.
Si las empresas francesas se instalan en la isla, claro que será beneficioso para su población, pero al mismo tiempo será bueno para nuestra economía, subrayó.
En ese sentido, destacó los debates más allá de la condena al bloqueo económico, comercial y financiero estadounidense, lo cual consideró lógico por el impacto de esa política y su extraterritorialidad como atentado a la soberanía, para centrarse en las acciones a seguir para potenciar la presencia de negocios galos en el país caribeño.
Al respecto, Matthias Fekl, otrora secretario de Estado para el Comercio Exterior y la promoción del Turismo (2014-2017), señaló que pese al cerco de Washington, es posible desarrollar actividades económicas en Cuba, lo cual demuestran desde hace tiempo empresas francesas en los sectores del turismo, la agricultura, los servicios y otros.
Vemos una situación muy difícil en la isla, la que sin ser una amenaza para nadie, sufre de manera desproporcionada por una política que busca el cambio de régimen, de ahí que lo que pueda hacerse para apoyarla es importante y en sintonía con unos nexos bilaterales de siglos, abundó.
Para el también exministro del Interior durante la gestión del presidente Francois Hollande, en las complejas circunstancias que impone el bloqueo estadounidense, es necesario estudiar bien la realidad en el terreno y sus peculiaridades jurídicas para desarrollar vínculos provechosos, lo cual han logrado compañías francesas de variados tamaños.
El embajador Vaillant insistió en las consecuencias para Cuba de la hostilidad de Washington y su recrudecimiento durante la administración de Donald Trump (2017-2021), una postura mantenida por su sucesor en la Casa Blanca Joseph Biden.
Asimismo, agradeció el acompañamiento de empresas y asociaciones de solidaridad y cooperación francesas y apoyó el criterio expresado de manera recurrente en el coloquio de que la Unión Europea no debería permitir la extraterritorialidad de leyes estadounidenses que afectan los intereses de sus ciudadanos y entidades.
En las conclusiones del encuentro, el presidente del Consejo de Orientación Estratégica del Iheal, Stéphane Witkowski, celebró las discusiones y mencionó la importancia del respaldo a la mayor de las Antillas en las duras condiciones con las que lidia.
Witkowski también se refirió al impacto en los intereses franceses y europeos del bloqueo y su componente extraterritorial, manifestado a través de leyes como la Helms-Burton, lo que consideró un asunto de soberanía.